domingo, 17 de mayo de 2015

Peñas Pintas desde Las Salas


Hace mucho,pero que mucho tiempo,que pasé por aquí por primera vez.Y también,hace mucho tiempo de la ultima vez que lo hice.Hace tanto,que todavía no corría por mis pensamientos esta adictiva y rara afición de sufrir para disfrutar.De pasar horas y horas andando para volver al mismo lugar.De pasar calor,frio,sed,perder horas de sueño...,acabar agotado,a veces sentir miedo,para terminar con una sonrisa y una sensación de bienestar que no se puede explicar.Y por casualidad,como casi todo lo bueno de la vida y buscando alguna opción para hacer hoy, apareció en la pantalla de mi ordenador,Peñas Pintas.Le echamos un vistazo Olga y yo,estudiamos las posibles rutas...y decidido,¡nos vamos a Las Salas!.

Como siempre,madrugamos bastante,tanto que yo no duermo.Entre que salgo muy tarde de currar,y las ganas por venir,no consigo bajar las persianas de mis ojos.

Ya llegando a Riaño,las primeras y tenues luces del amanecer,empiezan a recortar la silueta de las montañas,que se alzan imponentes sobre el cuestionado pantano.


Continuamos unos pocos kilómetros más,rodeados de verticales montañas hasta llegar a nuestro punto de inicio de la ruta para hoy.Las Salas,una pequeña pedanía del municipio  de Crémenes,en la montaña oriental de la provincia de León.
Llegamos poco antes de las 8 am a la plaza del pueblo,nos calzamos las botas,un poco de ropa de abrigo,porque aunque el día promete buen tiempo,la mañana todavía es fresca, y para las 8´15 nos ponemos en marcha.

Comenzamos la marcha por el llamado "Camino de los Pozos" por un camino cómodo y que sin ser exigente,nos empieza a obligar a ganar los primeros metros de altura. 

En poco tiempo,damos vista a la mole caliza de Las Peñas Pintas,hacia donde dirigimos nuestros inquietos pasos.

Según vamos ganando altura,la zona del Jaido,se va mostrando más y más atractiva.

El camino discurre cómodo a la sombra de robles y hayas,que de momento nos protegen de los rayos del sol.


En lo que todavía es un bonito paseo con embriagadoras vistas,y protegidos por el bosque en una cómoda subida,llegamos a los Praos Bajeros,donde se ubica esta pequeña cabaña... 

...con su abrebadero. Hacemos una breve parada,y continuamos abandonando el camino por el que venimos,cogemos el que nace a nuestra derecha,algo más roto y que asciende con más decisión...

...para guiarnos hasta el mirador natural de Los Collaos.

Las comodidades que nos ofrecía el  camino por el que hemos llegado hasta este punto,desaparecen y continuamos por un estrecho sendero llamado la "Vereda Borriquera",en la que vamos encontrando alguna marca amarilla.

Pasamos junto a una bocamina de una antigua mina de cobre,que ya explotaron los romanos y que hasta hace menos de un siglo se  ha continuado con su extracción.A pocos metros en la zona llamada "Las Traviesas",nos topamos con este jito,en el que hay una flecha pintada que nos indica...

...la pala por la que tenemos que ascender..

...y que nos coloca en esta antigua majada. Aquí los senderos de ganado continúan hacia adelante,y nosotros sin darnos cuenta continuamos por ellos un rato,hasta que nos damos cuenta del error y retrocedemos sobre nuestros pasos.



Subsanado el error,llegamos...

...a la entrada de la canal...

...que en esta primera parte no supone ninguna dificultad.

Superada esta pequeña plancha que ofrece buenos agarres,para los menos habituados...

...,continuamos hacia arriba. Olga sigue por la izquierda,yo tiro por el centro.

Un mirada hacia abajo.Fácil,¿no?.

Y otra hacia arriba.

Una última zona de prados y...

...seguimos por la vertical hacia arriba.

...snif...,snif...,todo por la nariz...!.

El Macizo del Jaido,que no deja de cautivarnos cada vez más. 

Pero seguimos avanzando a lo nuestro,y la canal se vuelve cada vez más rocosa...

...nos hace a veces apoyar las manos para no perder estabilidad.

Últimos metros...

...antes de llegar al collado que separa al Pico Huelde de las otras dos cimas.Giramos a nuestra derecha...

...para subir fácilmente a la primera cota de este sector de las montañas de Riaño.

Y en pocos minutos,hollamos la cima E de Las Peña Pintas,o Pico Huelde 1976 m.

...deja la katximba,ke te voy a hacer una foto.

Así mejor.

La vista de las montañas ,alzándose hacia el cielo desde el agua,simplemente espectaculares.

Bajo nuestros pies,el llamativo Pico Gilbo. Orgulloso se alza también el Espigüete y toda la Montaña Palentina.
Imposible estar mucho tiempo aquí,ya que está lleno de mosquitos como perros.Levantamos el campamento animados por los mosquiperros y nos dirigimos de nuevo hacia el collado.

Una panorámica desde esta cima.


Frente a nosotros el lomo rocoso que nos queda por recorrer hacia el Pico Salamon.


Desde el collado que divide Las Peñas Pintas,y después de una fácil trepada,con buenas presas y gran adherencia,nos situamos sobre el lomo del cordal...

...,sólo nos queda caminar hacia la cumbre que da la cota superior.A la derecha,el Pico del Medio,al que no subiremos.

Llegamos al punto "más" delicado de la jornada.Tan sólo unos metros ascendentes,por una estrecha vira,con buenos y abundantes agarres,pero con algo de exposición para los no habituados.

Olga me sigue.

Atrás queda el Pico Huelde, y la fácil cresta,de donde venimos.

Y así,está montañera conquista la máxima altura de Las Peñas Pintas,la cima del Pico Salamón,1985 m.

Pico Yordas o Burin,con los Picos de Europa asomando al fondo.

Y el que relata la jornada de montaña.

El talde Euzkal-Cántabro ampliando el palmares.

Que orgullosa ella....

Tras disfrutar un buen rato de esta atalaya,iniciamos el descenso por la arista,sin marcas ni jitos. Simplemente...

...buscando los mejores pasos (o eso pensamos).Algún destrepe sin gran dificultad,alguna llambria...

Llegamos a la entrada de una inclinada canal,tan solo marcada por un jito.La observamos por uno y otro lado,y decidimos bajar por ella,por su parte izquierda según bajamos.La canal está un poco descompuesta y sin senda.Pero se baja bien.Una mirada a parte de lo descendido.

Una vez descendida la parte más pindia.En rojo,más o menos la trayectoria del descenso.

A la vista el pueblo de Salamón,al que tenemos que llegar.Pero todavía queda faena para ello.

Desde aquí,parece que la de la derecha parece más cómoda.Ya,para otra vez.

Por terreno mucho más cómodo,aunque bajo el implacable calor,vamos camino de la sombra que nos ofrece el cercano hayedo.

Sin senda clara que seguir,o al menos no la encontramos,vamos siguiendo algunas trazas que nos llevan de un lado a otro.Cruzamos el tranquilo arroyo para un poco más abajo volver a recuperar su margen derecho.

Una última mirada atrás,con el Collado de Anciles,punto por donde se accedía a la desaparecida localidad bajo las aguas del pantano.Encontramos algún jito desperdigado,que nos vuelve a sacar a la roca por encima del bosque.

Como no tenemos claro si vamos bien o no,decidimos volver hacia el arroyo.Total,el va para abajo,como nosotros. 

Abajo ya vemos el camino por el que creemos que llegaremos a Salamón.

Volvemos a cruzar el arroyo...

Y por fin...,llegamos ahora sí,a terreno cómodo.Ahora ya empezamos a estar un poco fundidos y el calor aprieta.

A la entrada del pueblo de Salamón,nos encontramos con este cartel.
Bueno,4 kilometrillos...(pensamos).

Pasmos por la pequeña localidad sigiendo el GR 1...

...y empezamos a subir por una "cuestecilla" que parece no tener fin,hacia nuestra izquierda.En la que por casualidades,en el camino,apenas da la sombra.


Después de subir por la que se nos a hecho una subida interminable,aunque sin más dificultad que el cansancio acumulado,por fin llegamos al Collado del Pando.Desde aquí ya si que será un camino de rosas hacia el final de nuestra ruta de hoy.

Las Peñas Pintas al completo y a la izquierda la arista por la que hemos descendido.

Al frente provocativo Macizo del Jaido.

El cresterio recorrido,de cabo,a rabo.

A la vista el final.

Y por fin,llegamos de nuevo a la localidad de Las salas,para poner fin a esta gratificante jornada de montaña en un entorno espectacular que se realza con las vistas del embalse bajo nuestros pies.
Seguro que volveremos para disfrutar de este paraje desde otras montañas.